5 de agosto de 2015

Matemática

Simplemente me aterra saber que mañana tengo que rendir matemática. Me aterran los números. Me aterra tener que estudiar lo que los demás me dicen. Me aterra que en mi vida siga habiendo muchos números y cosas complicadas. Me aterra terminar la escuela. Me aterra saber que el año que viene voy a estar leyendo esto que escribo ahora en un lugar a 600 kilómetros. Me aterra. Me asusta. Me pone mal y nerviosa. Sobre todo lo último, nervios, esos que me consumen la vida desde siempre cuando algo importante está por pasar. Como rendir matemática y sacarme de encima otra materia.  Necesito un masaje y uñas nuevas, por favor.

24 de junio de 2015

Sobre mí

Hace ya como ¿tres años? que no escribía. Al menos que no escribía acá. Ay, cuántas cosas pueden cambiar en ese tiempo y cuántas cosas cambiaron, tres años es un tiempo más que suficiente para crecer y entender lo que pasa y lo que soy de otra manera. Cambié amistades, amores, pasé de un extremo al otro en muchos sentidos y en un momento todo parecía un descontrol. Viajé muchísimo, viví experiencias muy buenas y otras no tanto. Sufrí. Lloré. Me reí. Canté. Amé. Amo. Sobre todo eso: amo. De todas esas cosas que pasaron lo que más me queda guardado fue aprender que el amor va primero. En todos los aspectos. Amarme a mí, a mi familia, amigos, las cosas que hago y la persona que tengo al lado. Hace casi dos años estoy con Franco, mi negro, y me enseñó las cosas sobre una relación que creía tener en claro pero resultó que no era así. Me enseñó, por ejemplo, a aceptarme  a mi misma para poder aceptar el resto. Y así vamos. Y somos felices. Y nos amamos, que es lo que más importa.

17 de julio de 2012

Es mas difícil ser rey sin corona que una persona más normal

No sé qué quiero, no sé adónde me quiero dirigir con mi vida. Por primera vez me siento desganada, por primera vez me planto en el medio y veo a todos desde un punto lejano. ¿Qué hice bien? ¿Qué hice mal? ¿Qué se puede hacer si todo sigue así? ¿Y sí bajo los brazos, que tan mal estaría? ¿Y si sigo aguantando? ¿Y si sigo con mi lema propio de luchar por la felicidad? No sé. No sé que pasa, no sé porque todo está así. No sé por que no puedo cambiar un poco las cosas y no sé adónde dejé todas mis fuerzas para levantarme como siempre hice y revertir toda la situación. Me volví dependiente de mi entorno a tal punto que ya no sé como hacer las cosas. Me volví esa clase de idiota que se deja convencer de las cosas y no sigue su causa justa. Odio haberme vuelto la chica que siempre odié. Odio haber vuelto a lo que era antes.
Pero no, no está todo tan mal. Tengo a mi familia, mis amigas.

13 de julio de 2012


"Amigos" ¿quienes son realmente nuestros amigos? ¿Quién está realmente con nosotros en las buenas y en las malas? ¿Quién nos acepta como somos? Muchas cosas me enseñaron, y me siguen enseñando que no todos en la vida son quienes realmente creemos que somos. Que no se puede confiar en quienes creemos que son los indicados. Para comprobar quien es un amigo de verdad, tenemos que poner a prueba muchas cosas: confianza, respeto, apoyo mutuo, sinceridad. Muchas veces creemos que hay personas que son distintas a nuestras expectativas, creemos que son distintas, creemos que son personas de fiar. Quizás lo sean, pero no en todos los sentidos. De eso quiero hablar.
A mi parecer, lo peor que una persona puede hacerme es fallarme. En cualquier sentido. Me molesta muchísimo también que me critiquen por atrás, que no me digan qué les molesta o porqué son así conmigo. Los amigos que no son, las falsas confianzas, y muchas cosas más son muchas de las cosas que logran ponerme mal. Son muchas de las cosas que logran hacerme enojar.
Me decepciono de personas que creía distintas, parece ser que es una moda.